poemas en clave de tuit vol.10

No me he vuelto loco, es una sátira; sólo puedo darte, en pago a tus desvelos, la deuda traidora de vagas promesas...míseras monedas, flacas recompensas, a cambio de tu sumisión más absoluta; dedicarte mi vida, ser la llave de tus dudas, y en la hora de tu muerte, ser quemado en una pira.

La botella se desangra gota a gota en la alfombra, una estrella moribunda se refleja en la ventana. Recuerdos llorosos rellenan las horas, infancias eternas y muñecas rotas. La foto sonríe  en su cárcel de plata, la tele está muda, el viento relata...cuentos nevados e historias de fama.

No sé quién eres, no te conozco, pero algún día serás mía. A pesar del miedo a saltar a las vías. A pesar que la felicidad ya no esté de moda, y los destinos se esfumen por longeva cobardía. Por la mujer que me acoja, haría cualquier cosa...diluirme en un si fuera, o vivir una mentira.


Vivir la dualidad es retar a la locura; alentada por la torpe necedad de mi cultura. Contradicciones sufrientes como heridas que supuran, el olvido momentáneo es la única cura. Dicen que al final uno tiene lo que merece... ¿llegará el amor o un perfume decadente?

Querría describir un día perfecto. Olor a hierba desplegado en el viento. Agua cristalina bautizando nuestras pieles, tus ojos sonrientes cobijando mi reflejo. Sol cayendo a plomo como un pájaro abatido, la mente divagando, ¿consuelo o martirio? Desterrado de ti, te escribo y te imagino.

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